No puedo evitar

Por las noches cuando me acuesto para dormir lo hago con la esperanza de coger rápidamente el sueño y así no seguir pensando en ti pero esa esperanza más bien es un poco falsa porque ya que es rutina el no poderte sacar de mi mente y pasar la noche en vela.

No puedo evitar el sentarme al borde de la cama y quedarme perdida en el tiempo mirando hacia el frente con la luz apagada, dándole demasiadas vueltas a la cabeza y aveces escuchando música.

No puedo evitar el querer correr hacia a ti y quedarme a tu lado por el resto de nuestras vidas, queriéndote en el día a día como nunca lo haría con otra persona; no puedo evitar el estremecer al pensar que puedo llegar a volver a perderte, como tampoco puedo evitar el no saber comportarme cuando hablamos y cuando te tengo cerca. Realmente estoy perdida en la locura, cuando llevo mucho tiempo pensando me caliento tanto la cabeza que decido tomar el camino de la amistad porque , ¿y si es un juego? no quiero volver a sentir aquel dolor tan insoportable que me perseguía día tras día,y decido caminar por el camino de la amistad,sin mirar hacia atrás y aguantando la necesidad que tiene mi corazón de ti. Pero a medio camino me doy la vuelta para empezar de cero y volver a pensármelo tranquilamente,creyendo que quizás podría hacerle caso al corazón e intentar poder hacer de mi vida tuya también.

Dos caminos

Llevaba tanto tiempo caminando sin un destino y con el peso de tu silencio a cuestas que ahora que estoy parada frente a ti no se que camino escoger. Quizás esta sea la decisión mas difícil que la vida me ha planteado y siento que es la primera vez que me siento insegura sobre mis decisiones,no puedo negar que siento miedo de andar por el camino equivocado.No es que tenga miedo de los errores,ya que de ellos se aprende,sino de volver a sufrir tontamente por la razón por la cual caí entre llanto a ese infierno que aunque fueran unos meses pareció una eternidad.

Es como si cada camino perteneciera a una parte de mi, por un lado esta el camino de la amistad, el cerebro y la razón piensan que es lo mejor y andan hacia ese camino pero entonces aparece este destrozado corazón llorando y dice, '¿Por qué conformarse si puede haber algo mas?' y entre miles de pensamientos el corazón corre hacia el camino del amor, seguido por el cerebro y la razón. Y ahí empieza la locura, la pelea de elegir un camino u otro. 'Es un intento, solo uno' debilitado el corazón solloza mientras escucha no solo al cerebro y a la razón sino también a las personas que lo rodean decir 'Volverá a pasar lo mismo, es solo un juego'.